Si hay una desventaja de las frutas de verano, es que su temporada es efímera. Claro, la agricultura moderna se ha asegurado de que pueda encontrar bayas y frutas con hueso en los meses más fríos, pero si alguna vez ha comido duraznos o fresas frescas de la granja o del mercado de agricultores, sabe que la fruta del supermercado no es la cosa. mismo. La solución, por supuesto, es simple: guarde parte de su bono de verano para más tarde. Si está buscando una manera de conservar la fruta que sobreviva a un corte de energía, entonces el enlatado es el camino a seguir. Las mermeladas pegajosas, agridulces que producen estas frutas no solo te ayudan a saborear el sabor del verano fuera de temporada, sino que también brindan algo de luz y calidez durante los días más fríos y oscuros. En otras palabras, la mejor manera de darle vida a un desayuno de invierno es romper el atasco de verano.
¿Cómo funciona el enlatado?
La idea detrás del envasado de alimentos es hacer que dure más tiempo sin refrigeración. En cambio, la comida se altera químicamente para detener el crecimiento bacteriano y luego se sella con el poder de la física. Químicamente, alteraría la comida haciéndola más ácida con ingredientes como vinagre, jugo de limón o azúcar. Las mermeladas suelen contener al menos dos de estos ingredientes (si no tienes jugo de limón, el vinagre es el mejor sustituto de los alimentos enlatados ya que tienen un pH similar), lo que los convierte en una adición natural al proceso de enlatado. Crea presión físicamente con agua hirviendo o un recipiente a presión, que mantendrá las tapas en su lugar y, si se hace correctamente, eliminará los posibles contaminantes.
¿Puedo hacer mermelada sin azúcar?
La mermelada no es solo dulce por razones de sabor. El azúcar le da a la mermelada su textura característica e inhibe el crecimiento de microbios, lo que a su vez ayuda a que la mermelada se conserve por más tiempo. Junto con el ácido y la pectina, un heteropolisacárido que se encuentra en las paredes celulares de frutas y verduras, el azúcar le da a las mermeladas y jaleas su textura semisólida. Como tales, las mermeladas sin azúcar tienden a tener una textura más líquida a menos que se complementen con pectina adicional o un agente espesante como la gelatina. Tampoco se conservan tan bien, lo que significa que, dependiendo de la receta, es posible que deba dejar de procesar la mermelada por completo, refrigerar el producto terminado, comer la mermelada en unas pocas semanas o todo lo anterior.
Sin embargo, es posible hacer mermelada con menos azúcar. Pero el papel del azúcar debe ser ocupado por otro ingrediente, ya sea pectina endulzada, azúcar artificial o gelatina. Como estás trabajando con frutas, la mermelada tampoco es sin azúcar. Se describe con mayor precisión como «sin azúcar añadido», ya que incluso la pectina contiene algo de azúcar. Si desea hacer mermelada con menos azúcar, su mejor apuesta es una receta oficial de una fuente confiable como USDA o Ball. La conclusión es que este no es el momento de improvisar.
Consigue la receta: Mermelada de fresa baja en azúcar/sin azúcar
Entonces, ¿qué pasa con el botulismo?
Si alguna vez ha incursionado en el enlatado en casa, es probable que le hayan advertido sobre el botulismo, una enfermedad grave causada por las toxinas que se encuentran en los conejillos de Indias Clostridium botulínica Bacteria. El botulismo ataca los nervios del cuerpo e incluso puede causar la muerte, por lo que es de suma importancia seguir los consejos de las autoridades enlatadoras de confianza. Consulte estos consejos de la FDA o comuníquese con su sucursal local para obtener más información. Lo más importante es respetar las leyes científicas vigentes, así que asegúrese de que su equipo esté esterilizado e intacto, y asegúrese de que las temperaturas y los niveles de pH sean correctos; El proceso irá mucho mejor cuando se cumplan los requisitos. .
¿Qué método de enlatado utilizo?
Como las mermeladas son ácidas, funcionan mejor con el método al baño maría. La belleza de la dosificación por baño de agua es que es un proceso que requiere menos mano de obra y no requiere equipo especial como B. requiere una envasadora a presión. Los materiales necesarios para la conservación al baño maría son mucho más fáciles de encontrar: dos ollas (una extra grande para esterilizar y una olla de metal o hierro fundido esmaltado de 5 o 6 litros), manoplas de horno, un embudo de metal, cucharas de metal, botes con tapas y anillos y toallas de papel o tela para la limpieza.
Cómo llenar tarros de mermelada
El primer paso para enlatar al baño maría es asegurarse de que todo esté limpio. Está perfectamente bien usar frascos y anillos viejos, pero necesitará tapas nuevas cada vez para un sellado adecuado. También deben estar secos. Si lo desea, puede remojar las tapas en agua caliente durante 10 minutos para suavizar los bordes y facilitar el proceso de sellado.
También necesitas preparar tu mermelada. Sigue tu receta…
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